30 de enero de 2010

Miércoles 21 de junio de 2007, 16:40h

Puf, dentro de una hora he quedado con Xavier para retomar la vigilancia, pero hoy estoy cansado y me duele un poco la cabeza. Demasiadas horas seguidas frente al ordenador, me temo.
Ahora me obligo a hacer los trabajos en los que antes dedicaba varios días en unas pocas horas, y encima he tenido que decir que no a algunos encargos por falta de tiempo. Mi trabajo se está resintiendo por la falta de sueño, la falta de concentración, y por las prisas. Cuando los clientes empiecen a notarlo veremos qué pasa.
Puede que, como dijo Juan Blanco, se esté acercando el momento en que tenga que elegir entre el pasamontañas o el trabajo. Una decisión difícil, ya que hacer el bien no paga las facturas ni llena la nevera...

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